La esencia de la filosofía

Por Roberto Augusto

El verdadero conocimiento hace que nos cuestionemos todo lo que damos por supuesto.

Derribemos todas las autoridades. No dejemos que nos impresionen los grandes nombres que llenan la historia del pensamiento. No debemos aceptar lo que alguien dice por el simple hecho de que es supuestamente prestigioso.
El prestigio es solo el reconocimiento como autoridad y eso es un obstáculo para la comprensión del mundo. No sigamos al cura, al político, al intelectual, al escritor ni a nadie. Tengamos el valor de pensar siempre por nosotros mismos.

Nunca he creído que los filósofos deban encerrarse en la torre de marfil del conocimiento, en el elitismo de la razón, dedicándose a tratar temas que a casi nadie importan. El filósofo debe estar comprometido con mejorar el mundo que le rodea. Tiene la obligación intelectual y el deber moral de afrontar las grandes cuestiones de su tiempo y los problemas fundamentales de la existencia humana. Se vive muy cómodamente en el mundo de las ideas, pero es la realidad cotidiana de la mayoría de las personas lo que debe preocuparnos y ocuparnos.

La torre de marfil del conocimiento es en realidad una cárcel de oro, una prisión donde muchos se dedican a cultivar su vanidad dedicados a especulaciones metafísicas que parecen muy profundas, pero que en el fondo son irrelevantes. El verdadero conocimiento hace que nos cuestionemos todo lo que damos por supuesto. Esa es la esencia de la filosofía.

www.robertoaugustoblog.com

Comentarios

María Saguilar
Respuesta

Estimado Roberto, sólo tengo para tí admiración y respeto, ya que no estás aislado en tu torre de marfil, sino que generosamente tiendes un puente hacia la gente común, las que definitivamente, necesitamos despertar nuestro pensamiento crítico. Deseo que sigas adelante con éxito y por supuesto, te sigo.

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