Por Sónia Marquès Camps

Frases que sirven de brújula hacia nuestra propia sabiduría interior; para reflexionar y cuestionar nuestras propias certezas, y para centrarnos en la acción y el cambio. “Mensajes para el alma”, escritos por Mónica Esgueva, que se leen como un bálsamo hacia la mejor comprensión de nosotros mismos y de la vida.

Sabiduría en pequeño formato, o pequeñas lecciones de vida, que apuntan hacia uno mismo, las relaciones con los demás y con el mundo. Frases que llegan al alma, y porque es desde la comprensión que conseguimos ser un poco más libres… de miedos, de emociones negativas, de apegos, del ego…

Recogemos algunos de los mensajes para el alma de este nuevo libro de la escritora y coach Mónica Esgueva, a quien tuvimos el placer de entrevistar hace unos meses.

“Las personas valientes no son las que carecen de miedo, no esperan tampoco a que pase de largo para poder librarse de él; simplemente son aquellas capaces de convivir con él… Y lo miran, y lo aceptan, y al hacerlo contemplan la transparencia del temido miedo, que pierde poder subyacente…”.

“Procura que las lágrimas de tu tristeza irriguen las semillas de tu florecimiento”.

“Es posible trascender el dolor, pero cada uno ha de encontrar su manera de hacerlo. Ahí reside la enseñanza para cada uno de nosotros”.

“La soledad  engendra en su seno reflexión y conciencia. Y en ella se gesta toda creación”.

“En ocasiones hay que perder el equilibrio y el control para encontrar una vida equilibrada”.

“Los lastres emocionales de lo que ocurrió te impiden avanzar con la ligereza que el presente exige”.

Mónica Esgueva, a través de este libro, ha indagado en los pensamientos, condicionantes, maneras de hacer o de ver que, en general, limitan nuestra paz interior. Los ha ordenado, y en cada uno de ellos ha puesto una frase, en un intento de poner un poco de luz, hacia la superación de lo que nos ocurre individualmente, en las relaciones con los demás y con el mundo.

Frases que confortan el alma y nos hacen creer más en nuestra capacidad de avanzar hacia un futuro mejor. Porque, como ella misma dice, “La buena noticia es que depende de nosotros mismos”.

Y terminamos con una de nuestras frases preferidas de este libro:
“Ha llegado el momento de cultivar la calidez y la ternura para tener la fortaleza de reconocer la fragilidad que nos constituye como humanos”.