“La música está en la esencia del hombre”

Por Sonia Marquès Camps

Frases destacadas de un libro que cree en el poder de la música para convertir la sociedad en un espacio de convivencia, donde uno de los acordes predominantes sea la armonía. Nuestro resumen con lo que más nos ha gustado de ‘La batuta invisible’, de Inma Shara, publicado por Editorial Conecta.

“El primer acorde, el silencio”. Con esta frase inicial, cómo no íbamos a apostar por la lectura de este libro de Inma Shara, directora de orquesta. Que es, tal y como explica, “recrear y dar vida a la partitura que escribieron genios perdidos allá entre los siglos o compositores contemporáneos; desplegar la magia que hace que esas notas musicales escritas sobre el pentagrama cobren vida; hacer de puente entre los músicos y el público”.

Con la idea, además, de establecer con la batuta un liderazgo trascendental, basado en el compromiso y la responsabilidad. Y nos gusta la recomendación al lector de llevar siempre una batuta invisible interior, en este símil que hace en el libro entre el equipo humano que es una orquesta y el de una empresa; “por todo lo que la música y la práctica orquestal pueden aportar a la gestión de las empresas y grandes colectivos humanos”.

Es imposible comprender la vida sin música, dice la autora. O la música empieza donde se acaba el lenguaje; porque es imposible definir su magia con la palabra hablada. Y porque la música nos acerca a lo trascendental. “La música es un ejercicio inconsciente de metafísica; es el eco de lo inexplicable e inexpresable, expresa lo inexpresable, comunica lo desconocido y crea la mejor sinfonía atemporal de todos los tiempos, dando cohesión a la propia existencia del ser humano”, escribe.

“La música presenta la perfecta armonía entre el pasado, el presente y el futuro”. Son frases que queremos destacar de este libro, junto a la idea de que la música, como el arte en general, se dirige al mundo de la sensibilidad, a la esfera más profunda del ser humano y refleja los estados del alma. “Sentimos la música porque la música está en la esencia del hombre”.

Y habla de la música y sus valores. Porque “la música es uno de los pilares más importantes para el desarrollo humano, y es fundamental que apliquemos los valores que la música nos aporta para transformar la sociedad. Es imprescindible educar a la sociedad en el desarrollo del sentimiento estético. Y añade: “Es cierto que la razón nos guía, pero son precisamente los sentimientos los que nos movilizan y nos hacen avanzar hacia el equilibrio personal y social… La música está fuera de los límites de la razón; esta es su fuerza vital y su máxima potencia”.

La música, como el vehículo más perfecto para conseguir el verdadero equilibrio entre cuerpo y alma, en palabras de la autora. Porque reorganiza las conexiones neuronales aumentando la comunicación entre los dos hemisferios del cerebro. “La música es esencial para forjar el carácter y para el desarrollo de todas las habilidades del ser humano”.

Y ponemos sinfonía para vivirla en este aquí y ahora (Sinfonía nº 6, llamada Patética, de Chaikovski, que es una de las destacadas por la autora).

“No se puede generar vida si no se está impregnado de vida; para transmitir ilusión hay que sentir ilusión”, dijo Leonard Bernstein, como bien recuerda la autora en el libro.

Inma Shara, que es una de las directoras de orquesta más destacadas del país, se detiene también a definir éxito y talento a partir de su experiencia en “este gran organismo vivo” que es una orquesta. Éxito, como “la construcción interna de la sinfonía que todos llevamos dentro”. Nos ha encantado esta frase; como la idea de que “el talento es un don que se debe gestionar desde la inteligencia emocional, desde el mundo de la prudencia y las emociones, para que sea útil. Y que “son los valores lo que hacen grande el talento”.  “Aplicar la inteligencia emocional es conocer el entorno desde la observación, teniendo presente que lo importante es el mensaje de la música, no nosotros mismos”.

Y terminamos con “lo esencial de portar siempre la batuta invisible en nuestras vidas para ejercer el liderazgo que imprima verdadera voluntad de armonía en cualquiera de los campos que uno aborde, tanto en lo personal como en lo profesional”.

@soniamarcamps

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