Las gafas de la felicidad laboral

Por Juan Manuel Martín Menéndez

El grado de felicidad que experimentamos en nuestro trabajo no sólo depende de circunstancias externas, sino que la forma cómo vemos nuestro trabajo y cómo interpretamos sus circunstancias juegan un papel fundamental. La actitud positiva en nuestro trabajo proviene de ver y enfocar lo bueno que hay en él.

Dice el refrán: “nada es verdad ni es mentira, todo depende del cristal con que se mira”. Siempre me ha llamado la atención cómo los refranes populares nos presentan verdades profundas de la vida de una manera sencilla y en muchos casos divertida. Y este refrán no iba a ser una excepción. Estamos muy acostumbrados a mirar la realidad como el mundo que está ahí fuera y vernos a nosotros metidos en él, sin embargo, esta es una realidad más aparente que real. Decía el gran filósofo Emmanuel Kant: “No sabemos realmente qué es lo que hay ahí fuera ya que lo único de lo que somos conscientes es de los fenómenos mentales que nuestro cerebro crea para nosotros a partir de la información que recibe de ahí fuera y de multitud de procesos mentales activos en cada momento”.

Y es así; el mundo en que cada uno vivimos es diferente y depende de nuestras propias percepciones e interpretaciones. Como integrantes de la especie humana, compartimos un sistema sensorial similar que nos hace tener determinadas percepciones comunes, y por lo tanto un determinado consenso sobre la realidad en que vivimos. Pero si nos vamos al sistema sensorial de los perros o de los pájaros, ellos, al tener un sistema sensorial capaz de percibir otras frecuencias de sonido y de color, viven en un mundo consensual diferente.

¿Y qué relación tiene todo esto con la felicidad laboral? Pues mucha, porque el grado de felicidad que experimentamos en nuestro trabajo no sólo depende de circunstancias externas como la empresa o lugar en el que trabajamos, la actividad que realizamos o los compañeros que tenemos. Indudablemente estos son factores de felicidad, pero no los únicos. La forma cómo vemos nuestro trabajo y cómo interpretamos sus circunstancias juegan un papel fundamental. Esta es la razón por la que dos personas haciendo el mismo trabajo y en el mismo lugar pueden tener experiencias radicalmente distintas que les lleve a sentirse feliz o infeliz.

Mucho se habla y se ha hablado de lo importante que es nuestra actitud para que nos vaya bien en el trabajo, pero no se ha hablado tanto de esa misma importancia en relación a nuestra felicidad laboral. La razón quizá sea que hasta ahora felicidad y trabajo hayan sido dos hermanos mal avenidos que no se han relacionado demasiado. Pero las cosas están cambiando y la felicidad laboral ha pasado a formar parte no sólo de los valores de nuestra sociedad sino también de las estrategias de gestión de recursos humanos de las compañías más avanzadas.

¿Y qué es la actitud? Pues básicamente un estado mental que proviene de nuestra forma de ver y de percibir las situaciones. Una actitud positiva en nuestro trabajo proviene de ver y enfocar lo bueno que hay en él. Y siempre lo hay. Cuando nuestra atención está ahí, nuestro estado emocional es positivo y expansivo, y este estado luego nos ayuda a ver más cosas positivas, entrando así en una especie de bucle que se realimenta a sí mismo. ¿Y qué pasa con lo negativo, lo que no me gusta, la rutina, el tedio, mi jefe, los compañeros difíciles, le presión…? Pues esto también es parte de la realidad ¿Alguien dijo alguna vez que la realidad era perfecta e ideal? No se trata de no verlo y convertirnos en Alicia en el país de las maravillas, pero lo que ocurre es que cuando enfocamos lo bueno, lo que está bien, lo que nos gusta y nos motiva, todo eso pierde ‘presencia’ en nuestro espacio mental, y por lo tanto en nuestra realidad y nuestro mundo.

Dice William Henley en su poema Invictus: “Soy el capitán de mi alma, soy el dueño de mi destino”. Pues de esto se trata, de ser los capitanes de nuestra alma (nuestra mente, nuestro interior, nuestra percepción), para así convertirnos en los capitanes de nuestra vida, de nuestra felicidad y de nuestro destino.

¡Que tengas un gran día!

www.juanmanuelmartinmenendez.com
@jm_martinm

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