Después de un camino de tres años, de experimentar a través de diferentes secciones y en distintas áreas; tras todo este tiempo de inmersión en el mundo de las emociones, con objetivos claros, llegar a entendernos mejor para comprender mejor el mundo, queremos tratar de definir bien esta revista y desglosar qué sentido queremos darle a el Emotional magazine.

Es nuestra forma de definir bien este proyecto a toda la gente que nos lo pregunta, y de cara a revalorizar el trabajo que todos hacemos en este medio de comunicación y vía de expresión de emociones desde distintos ámbitos y desde distintos puntos de vista.

- No creemos en la felicidad como única emoción válida o como único objetivo o como destino. Creemos que todas las emociones tienen su papel principal en la vida de una persona. Lo que nos gustaría es dar herramientas para la buena gestión de las emociones, que lleve a evitar, en la medida de lo posible, esto sí, el sufrimiento.

- No creemos ni tenemos fórmulas mágicas que combatan las tristeza, la ansiedad, el sufrimiento, la infelicidad. Si no que creemos que cada persona necesita un tipo de herramienta determinada. Y es más, creemos y mucho en el potencial que cada ser humano tiene para encontrar cuál es su camino o lo que más le sirve en el camino hacia estar bien (o en el de estar bien el mayor tiempo posible). Así que, creemos bastante en el autocuidado, a nivel físico y emocional. En la capacidad que cada uno de nosotros tenemos para encontrar qué es lo que más nos cura o qué (o qué profesionales) pueden ayudar a sanarnos.

- No queremos hablar o que se nos entienda en imperativo. No queremos imponer nada a nadie. No tenemos un punto de vista único y cerrado en torno a la felicidad y el mundo emocional.

- “Nuestros estados de ánimo son el alma de nuestra relación con el mundo”. (C. André). Mejorarlos es una forma de intentar estar mejor en el mundo, con el mundo. Por eso, apostamos por una comunicación que libere en la medida de lo posible los estados emocionales que la perjudican o la limitan.

- Somos especialmente sensibles a las emociones que se experimentan en la enfermedad, conscientes de la dificultad que significa gestionarlas, y gestionar la “rutina”, en estos momentos de la vida.

- Nos distinguimos entre personas sanas y enfermas, porque consideramos que todo ello forma parte de las distintas etapas de la vida.

- Creemos más en la empatía que en la autoestima irresponsable. En el conocerse a uno mismo para conocer y poder entender bien a los demás.

- Por encima de la felicidad, creemos en el compromiso y en la responsabilidad que cada uno tenemos en esta vida como objetivo.

- No tenemos líderes. Pero nos encanta la filosofía Krishnamurti. Estar, ser, sentirnos, sin juzgar; sin juzgarnos a nosotros mismos ni a los demás. Llegar a una comprensión profunda de las cosas. Ésta sería una buena meta, quizás.

- Creemos en el amor por la naturaleza como camino de bienestar.

- Creemos en el ejercicio físico como fuente de bienestar.

- Somos conscientes de la dificultad y de lo complejo que es resolver los conflictos emocionales internos. Así que no pretendemos sustituir para nada el trabajo de la psicología. Si no, a lo mejor, abrir camino para que cada uno encuentre la vía para resolver o mejorar aspectos de su salud emocional.

- No creemos que haya formas generalistas de  felicidad que nos valgan a todos. Por eso, junto con los artículos desde distintos ámbitos y a través de múltiples secciones y muchos colaboradores, y distintos puntos de vista, apostamos por los talleres, en grupos reducidos, para aportar lo que sabemos o hemos aprendido o nuestra propia experiencia personal, o aquello en lo que nos hemos especializado, de una forma más personalizada, y por si puede servir…

- No creemos en las verdades absolutas.

- No formamos parte de ningún grupo político, de ninguna religión, de ningún club, de ninguna ideología, de ningún ‘ismo’.

- Más que en las secciones y en sus artículos, creemos en las personas que forman parte de este proyecto.

- No siempre hemos acertado ni siempre acertaremos en lo que escribimos.

- Creemos que las mejores vías de sanación son el cariño, o el amor que nos dan y el que damos, y la creatividad. Esto sí creemos que cura.

- Apostamos por el sentido común como norte. Conscientes de que en ocasiones podemos perder sus nociones.

- Creemos en la gratitud sincera y sabemos de la dificultad de practicarla honestamente siempre y en todos los momentos de nuestra vida profesional.

GRACIAS.