La poesía cura
“Duele el dolor, pero si uno es valiente, las pequeñas espinas son pequeñas”. Es un verso de Raquel Lanseros, que sirve para ilustrar el taller ‘Palabras que curan’ realizado en Escuela de Pacientes, con la intención de mejorar la calidad de vida de los pacientes a través de la poesía.
Palabras, sentimientos, emociones… Expresarlas cura. Las personas que participaron en este taller se lanzaron a explorar con las palabras junto a la poeta Raquel Lanseros, por inspiración de su voz, de su poesía, de su bonita intervención inicial en torno a la poesía. Un taller “para extraer de las palabras todo lo que nos pueden dar de curativo y como trampolín de crecimiento”.
“Creemos que el lenguaje nos pertenece, pero es una herencia; como los bosques, no son nuestras, las tenemos en usufructo”, dijo Raquel Lanseros en la introducción de su taller. Y reproducimos aquí fragmentos de su intervención inicial en esta actividad con pacientes.
“Hay personas que han comprendido que el bienestar no solo es un tema físico. Cuerpo y alma pertenecen a un mismo orden integral del ser humano y de su integridad.
La poesía es de todos los géneros literarios el más terapéutico. Pero es tan grande que no se deja rebajar, viertan la opinión que viertan sobre ella.
La palabra, en su conjunto, aunque parezca que es gratuita, o que se la lleve el viento, tiene una fuerza sobre los demás y sobre nosotros mismos innegable. Una palabra puede ser una fuerza extra para continuar, más potente, a veces, que una pastilla. Las palabras tienen todos los poderes mágicos; persuaden, convencen… quitan la vida y las palabras la dan. Cuando nos acercamos a las palabras hay que tomárselas muy en serio.
El significado de la poesía se entiende tanto con la cabeza con el corazón.
La poesía no solo es cuando se abre un libro, tiene que ver con todo el mundo y con nuestra mirada, también con todo el bienestar.
El arte es sanador y es germinativo. Solo dos cosas nos consuelan: el amor y el arte.
El arte es un afán de trascendencia. Potenciar esto que sospechamos que tenemos de inmoral. Uno se hace mortal en medio del camino de la vida, como dijo Dante. La persona madura sabe que es mortal. No lo sabe en teoría, lo sabe con el estómago.
La memoria tiene que ver con la poesía y con la salud. La memoria es una de las piedras angulares que nos convierten en lo que somos”.
Y transcribimos también este verso de su poema Compatriota de los robles: “Duele el dolor, pero si uno es valiente, las pequeñas espinas son pequeñas”.
Después, los asistentes de Escuela de pacientes pensaron en su palabra preferida y la escribieron, para compartirla, en papeles de colores… “Colores que tienen que ver con la alegría, y la alegría es la vida, y la vida es la poesía”. Al final, todo es un gran silogismo, recitó Raquel Lanseros. Porque su discurso sonó, una vez más al escucharla, por la intensidad y la emoción de lo que expresa, a pura poesía.
Y surgió un poema creado en conjunto, con palabras que curan, en esta gran ágora donde expresamos los que somos que es la poesía. Paz, amor y vida, las palabras más repetidas para “un poema que cure y que nos cure”, creado en esta Escuela de Pacientes, magnífica iniciativa que estuvo presentada por María Ángeles Prieto.