Contra los que piensan que es demasiado tarde

Es necesario, a veces, retroceder un tiempo para poder ver los medios que tenemos a nuestro alcance para hacer o ser aquello que queremos. Ya lo tenemos todo, pero quizás falta madurez, haber pasado por distintas experiencias para darnos cuenta de ello. O una base sólida de nosotros mismos para sacarle el mejor partido.

El tiempo suele jugar a favor para este crecimiento personal que está en la base para ser o hacer algo de forma consciente, disfrutando haciendo lo que nos gusta y buscando la utilidad para los demás.

La vida suele ir colocando todas las piezas para poder alcanzar nuestros anhelos, pese a todo lo que andamos de forma más o menos errante, a los rodeos, a nuestros retrocesos, a nuestras vueltas. Pero volvemos, siempre acabamos volviendo… Normalmente, la vida nos vuelve a poner delante una y otra vez nuestros anhelos de vida más profundos.

Me recordaban distintos amigos estos días que la vida es corta. Que llevamos mucho andado. Que lo anterior ha sido todo un aprendizaje. Que seguramente ya estamos listos, y que si lo estamos es gracias a lo andado, a todo el bagaje, los retrocesos, a las vueltas que hemos dado.

Que hay que ponerse ya manos a la obra para no dejar de ser. Porque ser sin ser lo que somos es no ser, o ser a medias. Es desaprovechar realmente quienes somos. Es engañarnos a nosotros mismos. Es engañar a la vida. Apartar o vivir dando la espalda a lo que estábamos invitados.

Lo que somos es seguramente el secreto mejor guardado, el tesoro mejor protegido que tenemos. Es seguramente, nuestra razón importante de vivir. Vale la pena preguntarse si no va siendo hora ya de sacarle partido.

Contra los que piensan que ahora ya es demasiado tarde… 

@soniamarcamps

 

Dejar un comentario

nombre*

Correo electrónico* (no publicado)

sitio web