Una cura de nostalgia
La nostalgia es triste muchas veces pero tiene una función esencial: reconectarnos con quiénes somos, con nuestras vivencias, por muy triste que sea anhelar lo perdido.
La nostalgia es triste muchas veces pero tiene una función esencial: reconectarnos con quiénes somos, con nuestras vivencias, por muy triste que sea anhelar lo perdido.
“Entre línies” (Entre líneas) es el título la exposición de fotografías de Jaume Ramis Gual, cuyos protagonistas son pacientes del Hospital Joan March, en Mallorca. Líneas, porque se centra en las sonrisas, en su expresión, en las arrugas de las personas mayores, en todo lo que comunican: ¡vida!
Pese a nuestras circunstancias y peculiaridades en la vida, nos solemos considerar personas. Cuando atravesamos un tiempo de enfermar y acudimos al sistema sanitario hay potentes fuerzas que nos deshumanizarán, para terminar convirtiéndonos en una unidad de gasto: una enfermedad.