El significado del silencio y saber aplicarlo en el 2.0

Por Sónia Marquès Camps

El silencio es un instrumento de comunicación potente y necesario. Con las pausas reforzamos nuestras ideas cuando argumentamos. Escuchando bien manifestamos interés y comprensión hacia nuestro interlocutor. Y una pregunta: ¿es posible el silencio en las conversaciones 2.0?

“Las personas nacemos con un cupo de palabras”. Es una invitación popular a medir las palabras, a no hablar por hablar, a pensar bien lo que se va a decir. El silencio sirve para esto. Y es importante en la comunicación, en las relaciones que establecemos a través de ella. Entendiendo bien la importancia del silencio a lo mejor nos resulta más fácil aplicarlo.

La gente que se inicia en la tarea de hablar en público suele tener miedo a utilizar el silencio. Lo normal al principio es pronunciar discursos sin pausas. Indica falta de seguridad. Los hacemos porque tenemos miedo a estar callados, por si esto pudiera interpretarse como que conocemos poco de lo que hablamos o como si estar en silencio unos segundos fuera la antesala de quedarse en blanco.

En cambio, la gente que domina este arte que es hablar en en público sabe que el silencio en un discurso es -dicho de forma contundente- poder. Cuando uno se mueve tranquilamente y con seguridad en un escenario habla abusando de los silencios. No le asustan, sino al revés, disfruta con las pausas y con las miradas atentas de la gente. Se permite el lujo de callar por unos segundos cuando quiere porque quiere y no tiene miedo de perder el hilo. Es lo que decíamos al principio: los silencios en un discurso acentúan una frase trascendente, ponen énfasis a lo que acabamos de decir.

Los grandes comunicadores u oradores utilizan el silencio cuando acaban de pronunciar algo que apela directamente a los sentimientos de su público: dicen algo con lo que saben que tocan la fibra sensible, y se callan; para que cale más. Los silencios haciendo pausas en un discurso, además, sirven para que el público pueda asimilar mejor lo que estamos diciendo. Dos segundos de silencio parecen eternos para el principiante en oratoria. Y es porque no sabe que para su público estas pausas no son en realidad tan largas ni desentonan.

En las conversaciones en grupo o entre dos, por otro lado, el silencio expresa humildad, deseo de escuchar y de entender a nuestro interlocutor. Es un instrumento de comunicación, que bien utilizado, refuerza nuestra empatía y las relaciones con los demás. Al fin y al cabo, la buena comunicación sirve siempre para crear buenas relaciones.

Por último, ¿cómo es el silencio en las conversaciones o relaciones 2.0.? Hoy, en las conversaciones por chat, el silencio es imposible porque desde el otro lado no se puede interpretar tal cual es, un acto de empatía, la intención de escuchar al interlocutor y pensar después en lo que nos acaba de decir. La persona que está al otro lado espera que sigamos escribiendo, y esto nos obliga muchas veces a hablar sin pensar, a escribir sin medir…

Dice Salvador Casado que las conversaciones sociales son monólogos encadenados más que conversación. Así que ahí va una propuesta: utilizar un emoticono que exprese silencio y que lleve implícito “te estoy escuchando y por eso estoy callado”.

Seguramente estamos todos de acuerdo en que las palabras más bonitas son las que se dicen con una mirada… Así que, menos chat y más conversaciones en directo. Siempre sea posible, menos relaciones virtuales, y más cara a caras. Con silencios incluidos.

 

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