Pyongyang
Por Salvador Casado
Uno de los anuncios de viajes que más me llamó la atención este verano invitaba a pasar las vacaciones en Corea del Norte. En él se veía una gran foto de un sonriente Kim Jong-Il y por unos 1400 euros se abrían las puertas a todo el que quisiera visitar este país. Hace muchos años tuve la oportunidad de visitar Albania con un proyecto de cooperación pocos meses tras la caída del dictador Ali Berisha.