Somos porque respiramos

Por Jana Casares

El cuerpo es una senda de conocimiento, todo pasa a través de él.
Tu cuerpo contiene todas las respuestas a tus preguntas y también todas las preguntas a tus respuestas.

¿Qué hay que hacer para que el cuerpo empiece a hablar? Básicamente, dos cosas: cerrar los ojos y quedarse muy quieto. Tan quieto, que lo único que sientas sea un sutil movimiento que te mece: la respiración. Leer más

El mejor año de tu vida

Por Mònica Fusté

El inicio de un año, de un mes, de una semana… siempre es un buen momento para hacer repaso de todo lo que hemos conseguido y de los nuevos aprendizajes. Pregúntate y reflexiona: ¿Cuáles han sido mis éxitos? ¿Cómo he cambiado? ¿Qué he aprendido de nuevo? ¿Cuál ha sido mi actitud predominante? ¿Qué podría haber hecho mejor? Leer más

Bienvenidos a la Nave Espacial Emotional1

Por Joan Elias

Bienvenidos a la Sala ATL de la Nave Espacial Emotional1.

¿Saben ustedes que este lugar de nuestro vehículo celeste tan sólo lo utilizamos en ocasiones muy exclusivas? Gracias por acudir a la convocatoria. Mi labor aquí es explicarles porqué, después de tantos siglos, volvemos a la Tierra. Leer más

¡Bendito verano!

Por María Marqués

Andar y provocar una emoción. La piel, al poder; enseñando un poco más un poco menos, convierte la calle en un escenario liviano. Jugando a las apariencias se es el centro de todas las miradas.
¡Y que no te asuste la escasez! Leer más

Vestir comunica de una manera emocional

Por María Marqués

(Artículo para mujeres)

El filósofo Alejandro Baumgarten definió en el siglo XVI la estética como la ciencia del conocimiento sensible. De acuerdo con la demanda de valores de este momento, la definición se abre paso con total actualidad. Leer más

El tiempo resuelve tan poco como el espacio

Por María Marqués

Me lanzo al vacío con la consciencia por montera y en manos de un avión que noquiere despegar. Sin conseguir llenar mi vista, miro a todos lados; la indumentaria de la gente no me cuenta nada, ni siquiera me convence.

Veo fieles y previsibles actitudes, armaduras que solo a golpe de crisis (personales) lograrán enseñar la otra cara del disfraz. Leer más

Perder el miedo y dar un salto

Para lanzarte sin más a lo que te apasiona a veces es necesario haber tocado fondo. Y cuando saltas de tan abajo, tu salto es más salto.

Un gran salto que te lleva, ya sin miedo (porque ya has estado inmerso, de lleno, en aquello que tanto miedo te daba) dónde siempre has soñado. Leer más