Por María Miret
Tristeza, estrés diario o laboral, resfriado común, síndrome premenstrual, menopausia, embarazo y parto, heridas, picaduras, envejecimiento… son procesos de la vida; algunos de ellos suponen problemas de salud, y solo unos pocos son en realidad enfermedades. ¿Por qué se ‘medicalizan’?
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El teatro puede mejorar la inteligencia emocional de los niños. Lo está llevando en práctica el centro de psicología familiar Arantxa Coca, en Barcelona, junto a la profesora de artes escénicas M. Àngels Largo, en niños que aprenden a detectar cómo se sienten, a expresarlo y mejorar estados como la timidez, los miedos o la falta de atención. Leer más
El relato puede ayudar a entender lo que el médico y sus pacientes experimentan ante una enfermedad; contar y escuchar historias donde se hacen evidentes las emociones y el sufrimiento, y para una comprensión mejor de la dolencia y de la persona que sufre sus síntomas. (Introducción a un artículo de Gloria Gálvez)
Somos emociones, estamos regulados por emociones, explica Griselda Vidiella, psicoterapeuta y naturópata. “Las buenas, las que nos sientan bien, nunca perjudican; son las que nos hace vibrar con la vida. En cambio, las negativas, que todos experimentamos en algún momento, proporcionan disgustos y grandes bloqueos que no siempre liberamos”.
“El miedo que no pudiese llegar hasta mañana se disolvió cuando entendí que solo tenía que vivir cada momento, que siempre tenía acceso al momento presente y que el único modo verdadero y sostenible de estar completamente vivo consiste en permanecer abierto a todos los momentos de la vida, no solo a aquellos que me gustan”. Extracto del libro ‘Vivir bien con el dolor y la enfermedad. Mindfulness para liberarte del sufrimiento’, de Vidyamala Burch .
Dedicamos espacio para aplaudir un proyecto de inserción sociolaboral que es ejemplo a nivel humano, por sostenibilidad y por el producto que da como resultado. Josenea, con un equipo de 27 personas trabajando en sus plantaciones ecológicas de infusiones y plantas aromáticas, y 17 de ellas, con discapacidad o en riesgo de exclusión social o marginal.
Por Gloria Gálvez
Cada vez es más frecuente encontrarnos con personas enfermas que tienen dificultades para expresar sus emociones, y esta dificultad es la que les impide, en cierto modo, gestionar también su enfermedad. El arte puede ser una herramienta muy valiosa para expresar emociones escondidas.