¿Prefieres ser una enfermedad o una persona?
Pese a nuestras circunstancias y peculiaridades en la vida, nos solemos considerar personas. Cuando atravesamos un tiempo de enfermar y acudimos al sistema sanitario hay potentes fuerzas que nos deshumanizarán, para terminar convirtiéndonos en una unidad de gasto: una enfermedad.