Antonio Joaquín Serrano González es coordinador de Amb Experiència Pròpia, asociación que conforma una red de voluntarios activistas que aportan su experiencia contada en primera persona, para la sensibilización, mayor comprensión de la salud mental y contra el estigma.

Por Sonia Marqués Camps

Historias de vida narradas que ayudan también a los profesionales de la salud a entender mejor el sufrimiento de quienes padecen un problema de este tipo. Son proyectos destacados de esta entidad las intervenciones en la UB (Universitat de Barcelona), donde voluntarios, activistas, habla de su experiencia propias conviviendo con un problema de salud mental a estudiantes de Psicología.

¿Cómo entraste en el mundo del ‘activismo’ en salud mental?
Hace ocho años, a través de la Associació Ment i Salut La Muralla, en Tarragona, me di cuenta del cambio que significaba en mi bienestar el voluntariado. De ahí, pasé a colaborar con la entidad Obertament. Fui el diseñador de una de sus primeras campañas de sensibilización y contra la discriminación, instalando un sofá en medio de una plaza, donde la gente se sentaba a conversar sobre salud mental. Una experiencia increíble, porque al principio, estabas solo; ahí, en medio de la calle con el sofá, pero poco a poco la gente se iba acercando y se creaba un ambiente fantástico.

¿Qué cambio ha significado en tu vida?
En los inicios, salía de una situación personal muy complicada y con un problema de salud mental, con una depresión, y sin proyecto de futuro. No había nada… Ahora, con 54 años, creo en mí, desde la plena aceptación de quien soy, tengo un proyecto de futuro y disfruto cada día de lo que hago.

¿Muchos activistas cuentan resultados similares?
La mayoría de mis compañeros han vivido la misma transformación implicados en este tipo de proyectos. La aportación de salud mental para uno mismo que genera el activismo es brutal. Igual que la contribución a una mejor comprensión de lo que significa para las personas que padecen algún tipo de problema o trastorno. En una de las últimas charlas en la facultad de Psicología, en el proyecto piloto que hemos iniciado aquí este curso, una de las chicas participantes manifestaba la ilusión de ver cómo estudiantes de tercero tomaban apuntes sobre aquella experiencia contada en primera persona.

“La aportación de salud mental que genera el activismo contra el estigma y para la sensibilización es brutal, y sientes que estás contribuyendo a algo bonito”

¿En qué consisten estas intervenciones con estudiantes de Psicología?
Representan una novedad en el plan de estudios de Psicología, si se tiene en cuenta que la asignatura de prácticas se realiza con casos teóricos. Llevamos algunos años colaborando con ellos. Y como novedad ofrecemos durante este curso tres sesiones de paciente experto, donde activistas de nuestra entidad, Amb Experiència Pròpia, explican su experiencia de vida. Profesores y alumnos trabajan, después, por separado, cada caso, con una serie de conclusiones. Y luego es el propio activista, el participante, quien dice qué ideas son correctas y qué partes son totalmente erróneas.

¿Es la manera de comprender realmente qué significa una enfermedad mental?
Los psicólogos y otros profesionales de la salud mental atienden a sus pacientes, normalmente, en su peor momento. Sin embargo, para entender realmente toda la dimensión, lo que vive, lo que sufre cada persona, hay que poder ver su situación en el contexto global. La historia narrada desde la experiencia permite conectar con lo que siente o incluso sentirte la persona afectada o sentirte identificado con lo que cuenta; hablando muchas veces de corazón a corazón.

“La historia narrada desde la experiencia permite conectar con lo que siente la persona afectada, o sentirse identificado con lo que cuenta; hablando muchas veces de corazón a corazón”

¿Se dan a menudos casos donde las personas que escuchan se identifican con activistas?
Hace poco, al finalizar una charla, se acercó una chica llorando, dando las gracias, por cómo había podido entender a través de aquel relato el proceso que vivió su padre. Tenía una depresión, y hasta aquel momento, ella no había podido llegar tan hasta el fondo de su proceso y sufrimiento.
Y recientemente, en unas jornadas en Madrid, al terminar la intervención de Amb Experiència Pròpia, me avasallaron, en el buen sentido, diciendo que en su comunidad no había ninguna entidad similar; que contara, como también hace Obertament en Catalunya y Balears, en primera persona una enfermedad mental.

¿Tienes la sensación de ir poniendo granitos de arena?
En una película de Visconti, “El gatopardo”, sale la frase: “Cambiemos todo para que no cambie nada”. Pero yo digo lo contrario, que cambiando algo cambiamos todo. La normalización, cuando hablamos de problemas de salud mental, es un paso o elemento básico para este cambió en la sociedad. Y, desde luego, hacer este tipo de trabajo es sentir que estamos contribuyendo a algo bonito.

¿Los jóvenes significan un cambio en la manera de entender la salud mental?
La llaman la generación de cristal, refiriéndose a que son frágiles. Pero yo creo que no es así. Y que a diferencia de nosotros, los jóvenes de hoy tienen la capacidad de hablar o expresar el malestar en salud mental: “Me ocurre esto y no me importa decirlo”. Tienen la capacidad de hablar de ello, y lo hacen. La parte negativa, no obstante, de esto es que se está vulgarizando la salud mental.

No todo es enfermedad mental…
Claro. El problema es cuando cualquier síntoma relacionado con la salud mental se convierte en un trastorno. Porque hay que diferenciarlo de un malestar emocional, y muchas veces, se está confundiendo. “La cultura de la salud mental está matando la salud mental”. Es una frase que oí y con la que estoy de acuerdo.

“Conviene diferenciar un malestar emocional de un trastorno o enfermedad, porque muchas veces, en nuestra cultura de salud mental, se está confundiendo”

¿Qué opinas de la cultura de frases positivas, de la psicología conocida como de Mr. Wonderful?
Cada trastorno, y cada persona, es un mundo diferente. No se pueden dar soluciones generales para problemas personales. Y muchos libros de autoayuda lo hacen. Pero si tienen ideas que te hacen pensar, o que te acercan a una mejor comprensión de tú mismo, entonces, estupendo.

¿Cómo dibujas el futuro de Amb Experiència Pròpia?
Nos gustaría crecer, llegar con charlas a más sitios. 2024 va a ser un año muy centrado en el programa de Quality Rights de la OMS, sobre calidad y derechos humanos en los servicios de salud mental y discapacidad. Para una mayor concienciación dirigida sobre todo a los profesionales de la salud que atienden la enfermedad mental, y en temas como la eliminación de sujeciones mecánicas o el derecho de la persona a decidir sobre su tratamiento. Y por supuesto, en la lucha contra el estigma y la discriminación.