Descubrir tu verdadera vocación

Por Mònica Fusté

Todos hemos nacido para brillar. Y todos, sin excepción, poseemos la capacidad para hacerlo. Brillar significa sacar lo mejor de ti y permitirte mostrar tu verdadera autenticidad.

Fíjate que utilizo la palabra: “permitirte”, ya que uno necesita darse permiso de forma consciente para ir más allá de su mente condicionada que continuamente le repite: No eres suficiente, no tienes ningún talento, no eres digno de ser amado, no te mereces ser feliz, no eres capaz de conseguir el éxito, etc. Si crees todo esto, te estás impidiendo a ti mismo brillar con toda tu grandeza.

La mente es muy traicionera y no te deja ver quién eres en realidad. Sólo ves lo que crees de ti, y así refuerzas tu autoimagen limitada. Ábrete a creer que eres algo más grande para poder verte de verdad.

Pregúntate:

  • ¿En qué disfruto realmente?
  • ¿En qué actividades pierdo la noción del tiempo por completo?
  • ¿Cuándo me siento verdaderamente feliz?
  • ¿Qué es lo que más me apasiona?
  • ¿Qué me interesa en realidad? ¿Dónde pongo mi energía?
  • ¿Cuál es aquello en mi vida sin lo cual no podría vivir?
  • ¿Qué necesito hacer para sentirme conectado con mi yo auténtico?
  • ¿Qué es lo que he hecho siempre casi sin darme cuenta?
  • ¿En qué cosas recibo reconocimiento de los demás?
  • ¿Cómo ayudo a los demás? ¿Qué les aporto?
  • ¿Qué haría por divertirme aunque no me pagaran por ello?
  • ¿Qué es lo que más admiro de los demás?
  • Si pudiera elegir, ¿quién sería?
  • Si fuera posible vivir de ello, ¿a qué me dedicaría?
  • ¿Qué se me da bien sin esfuerzo?
  • ¿En qué me considero singular, único, diferente?
  • ¿Cómo expreso mi creatividad?

Aprende a calmar tu mente para poder responder a estas preguntas. Date cuenta que la mente es lo único que te mantiene atado a la oscuridad.

Somos adictos a la infelicidad. La mente te continuará diciendo que no eres lo suficientemente bueno, que no tienes ninguna vocación ni talento, etc., para mantenerte en ese círculo vicioso de sufrimiento (que es lo que conocemos).

Nos da miedo permitirnos brillar porque es lo desconocido. Cuanto más te creas que necesitas sacrificarte, autoexigirte, ser perfecto, luchar, competir, sufrir, etc. menos claridad tendrás sobre tu verdadera vocación.

La única forma de apostar por ti es eliminando estos hábitos tóxicos de tu vida. Así dejarás de reforzar esa autoimagen limitada que cree que no se merece brillar.

A partir de hoy, presta mucha atención a esos pensamientos limitantes y cuando aparezcan no les hagas ni caso. Permítete ser tú, seas lo que seas y disfruta de ello.

Me despido con una cita de Oscar Wilde que siempre me ha inspirado a seguir siendo auténtica:

“Mi gran error, aquel por el cual no puedo perdonarme, es el día en que dejé mi obstinada búsqueda de mi individualidad”.

@monicafuste

Fotolia.
Fotolia.

Dejar un comentario

nombre*

Correo electrónico* (no publicado)

sitio web