La vida desde una bicicleta
Pedalear y gestionar el equilibrio. Cuanto más fuerte pedaleas, más puedes disfrutar de la sensación de libertad. Bajar deprisa cuesta abajo, estirar las piernas y dejar los pedales sueltos… Sentirse como un niño. Montar en bicicleta es poder volver al estado de la niñez; donde uno se siente libre conduciendo este momento de la vida.
Mantener el equilibrio yendo muy despacio. Levantarse y repartir el peso del cuerpo, como una manera de conocerse más y dominar este juego de no poner los pies en el suelo. Comprobar que todavía somos niños y que podemos soltar las manos. Ni se pierde con los años saber montar en bici ni se pierden las piruetas si uno se atreve a volverlas a hacer. Pero hay que atreverse a volverlas a hacer.
Resistir en las subidas y tener la sensación de volar cuesta abajo, gestionando nuestro descenso en este momento de locura infantil que es el placer de la velocidad. Y después, ponerle freno. Saber que le puedes poner freno.
Improvisar un camino, como cuando éramos niños. Subir a una bici y soñar inventando toda la vida que teníamos por delante. Que todavía tenemos por delante. Mirando de frente el camino y sentir que siempre está ahí el sol, que es una forma de tener confianza. Seguir aunque vayamos contra el viento; sintiéndonos fuertes. Cuando uno disfruta como un niño se vence el miedo. Atreverse a los obstáculos y dar algún salto.
¿Con qué actitud vas en bicicleta? Aparta el miedo. Mira el camino. Respira. Y disfruta porque eres el motor de tu vida.
“La vida es como montar en bicicleta; para mantener el equilibrio hay que seguir pedaleando” (Albert Einstein)
(Foto de bici en otoño: Juan J Valverde)
Comentarios
PARA TODOS LOS CICLISTAS (EN ESPECIAL A LAS CICLINGCHIX!) QUE MANTENEMOS NUESTRO NINO INTERNO FLORECER Y VIVIR EN CADA PEDALEADA!
Gracias! ; ))
Hermosa reflexión para nunca bajar los brazos. Felicitaciones por los contenidos que escriben. Saludos.
Gracias y un abrazo.