Si la rutina nos impide disfrutar de estos días de primavera en toda su intensidad, en plena naturaleza, al menos convendría detenerse para tomar plena consciencia de la belleza de esta estación. Nosotros hemos querido encontrar el tiempo para escribir sobre las emociones que nos genera.

Imaginar la naturaleza en estado puro por un momento y aplazar al futuro más inmediato un primer paseo al aire libre, en pleno contacto con el campo. No queremos que nos pasen desapercibidos estos primeros día de primavera. Queremos sentir, respirar y disfrutar plenamente de la nueva estación, como una forma de sentirnos plenamente vivos; aquí y ahora.

Primavera es tiempo de sentarse a contemplar; de integrarse con la naturaleza, de entregarse con los cinco sentidos a ella. Es tiempo de sentir. Seguramente, es hora ya de despojarse definitivamente de tristezas y de atreverse a escuchar de una vez el canto de un pájaro en el corazón.