“Abando y barra”, un poema de José Fernández de la Sota
Selección de poemas por Raquel Lanseros
Vas a tener en cuanto te descuides que marcharte del bar.
Recuerda que esto no es un after –hours.
Ni un hospital de sangre.
Ni un juzgado de guardia.
El establecimiento tiene un horario de cierre.
Se barren las colillas. Se baja la persiana.
Se apagan los letreros luminosos.
Queda todo vacío como un prostíbulo abandonado.
Así es.
Será mejor, por tanto, que te apures.
No bebas más sin sed. Olvídate
del mal servicio. Olvídalo. Disculpa
estos vinos acedos, la mirada
de vitriolo del barman. Algún día
tendrás que perdonar. Alguna vez
tendrá que suceder. No es saludable
beber así, vivir (digo vivir)
sin una gota de misericordia.
Está lloviendo. Escucha. Date cuenta:
tu alma es un paraguas que desbarata el viento.
Habrá que perdonar alguna vez.
Vas a tener que irte. Vas a irte.
Tendrás que perdonarte alguna vez.