Comunicación y relación en la covid-19

Por Sonia Marqués Camps

La comunicación es relación, y tiene un papel clave con la covid-19. Ser conscientes de cómo nos comunicamos nos permite suplir con otros mecanismos las muestras de afecto de las que estamos privados; besos, sonrisas o abrazos. Lo analiza Teresa Baró, experta en comunicación y referente en este ámbito. Es autora de «La gran guía de lenguaje no verbal» y de otros títulos, como «Inteligencia no verbal» o «Comunicación personal de éxito». Su próximo libro es «Imparables; comunicación para mujeres que pisan fuerte», destinado a consolidar su puesto en el mundo, desde lo personal a lo público o profesional. En esta entrevista también hablamos del papel de las mujeres en este siglo.

El miedo afecta a las relaciones humanas.
El miedo afecta a las relaciones porque ahora estamos más rígidos, más lejos unos de los otros, por el miedo a contagiarnos y por el miedo a contagiar. El resultado es una comunicación más fría, sin duda.

¿Qué papel tiene la comunicación en este tipo de relación?
Tenemos que mantenernos a distancia, y esto tiene su efecto en las relaciones familiares, incluso en las relaciones de pareja, o entre profesores y alumnos, entre médicos y pacientes, etc. La distancia nos ha obligado a tener otro tipo de relación, pero también, a ser más conscientes de cómo es la comunicación humana. Necesitamos las caricias, los abrazos y las sonrisas. Y cuando no son posibles, hay que suplirlo con otros mecanismos, como la mirada o los gestos con las manos. Y sobre todo, con la palabra, que sirve para reforzar estas muestras de afecto de las que estamos privados.

“La distancia nos ha obligado a tener otro tipo de relación y a ser más conscientes de cómo es la comunicación humana”

Va un poco en contra de la naturaleza humana…
En general, nos hemos adaptado como hemos podido, y es verdad que tenemos esta gran capacidad. Y también hemos tenido que adaptarnos a la comunicación a través de la tecnología, que no es fácil, porque tiene unos requisitos distintos.

Tú habías escrito mucho sobre la importancia de los gestos en personas mayores o con enfermedades como el Alzheimer. ¿Y ahora qué?
La cercanía, el tacto o el lenguaje no verbal son clave para transmitir calidez a personas mayores o con Alzheimer. A veces, las palabras no tienen ningún significado para estas personas, y sí las muestras de afecto. Con la covid-19, en muchos casos, hemos perdido esta vía de contacto. Nos servirían para seguir comunicándonos de forma afectuosa con ellas el tono de voz o la gesticulación.

“La cercanía, el tacto o el lenguaje no verbal son clave para transmitir calidez a personas mayores o con Alzheimer”

¿Tendrá secuelas en las relaciones de futuro esta distancia social?
Pienso que no, porque forma parte de nuestra forma de ser la necesidad del contacto físico y la cercanía, que es más acentuada en algunas culturas, como la nuestra. En general, no podemos vivir con esta distancia social. Pero está claro que van a cambiar algunos aspectos, sobre todo, en el ámbito laboral, donde hemos visto que muchas de las relaciones las podemos tener a distancia. Confío en que en el ámbito familiar o de amigos volvamos a lo de antes. A lo mejor, incluso lo apreciaremos más y lo practicaremos más cuando todo esto pase.

¿En el ámbito sanitario, qué formas de comunicación entre médico y paciente deberíamos potenciar en consultas telemáticas?
La no presencialidad en muchos casos ha sido una experiencia traumática, tanto para los paciente como para los profesionales de la salud, porque todavía no estábamos preparados para asumir estas formas de consultas, que han venido de una forma brusca, sin preparación, sin formación y sin los medios adecuados para hacerlo bien. Se habla de que hemos adelantado cinco años la digitalización en general. La telemedicina tenía que ser mucho más progresiva, y nos hemos encontrado con que el médico o cualquier profesional sanitario tiene que llevarla a cabo, y a veces, no tiene el tiempo o el espacio adecuado para hacer una videollamada. Y el paciente, por otro lado, muchas veces no tiene conocimiento o los medios adecuados, con el gran problema de la brecha digital en algunos sectores de la población. Creo que aquí es fundamental la comprensión y la empatía mutuas. Tanto el paciente como el profesional tienen que ser conscientes de las dificultades que conlleva la comunicación en remoto, y todos debemos poner de nuestra parte.

“Se habla de que hemos adelantado cinco años la digitalización en general, y en el ámbito sanitario es necesaria la empatía y la comprensión mutua, por lo que supone adaptarse a estos nuevos canales, entre médicos y pacientes”

¿Qué podemos hacer como pacientes?
Por ejemplo, aprovechar bien el tiempo de la llamada telefónica del médico: tener claro qué queremos consultarle y no hacerle perder el tiempo. Es decir, tener claras las preguntas y todas nuestras dudas relacionadas con nuestra patología o tratamiento. Por otro lado, todos necesitamos con estas nuevas formas de comunicación aprender unas técnicas y tener habilidades. Los profesionales, para poder mantener la calidez necesaria, o la cercanía, consiguiendo que el paciente no se sienta lejos o abandonado. La relación médico-paciente tiene que basarse siempre en la confianza, y las nuevas formas de relación telemáticas deben poder mantenerla.

¿Qué consejos puedes darnos para las videollamadas en general?
Hay uno que es básico, y concentración al cien por cien. Y es válido tanto en las reuniones de trabajo como en una charla informal o en una formación. Porque una de las dificultades cuando nos conectamos en remoto es que nos distraemos más fácilmente, puesto que cansa más mantener la atención y porque cualquier elemento de nuestro entorno puede distraernos fácilmente. La concentración es muy importante sobre todo para trabajar bien en equipo. En segundo lugar, es necesaria una optimización del tiempo. Las reuniones ahora son más breves y en poco tiempo hay que resolver más cosas. También es importante la moderación, interviniendo solo cuando haga falta. La comunicación en remoto ha aumentado el ritmo; ahora somos más rápidos y en general más productivos. La voz es un elemento clave; hay que hablar claro y ponerle emoción a nuestra entonación para no ser monótonos o aburridos. Otro aspecto muy importante es cuidar la imagen, tanto la nuestra como la de nuestro entorno. Recordemos que el fondo forma parte del mensaje, por lo que es importante cuidar todos los detalles.

“En las videollamadas es importante el tono de voz, el ritmo y la imagen que proyectamos”

Tu próximo libro está destinado a “mujeres que pisan fuerte”. ¿Ha llegado su momento?
Sin duda, tiene que ser la hora de las mujeres, sí o sí. Quiero pensar que este es el siglo donde las mujeres conseguimos realmente esta igualdad, tanto a nivel profesional como en lo público o profesional. El momento en el que nos sentimos cómodas cada una de nosotras en lo que hacemos y que ocupamos el lugar que nos corresponde, en las empresas, en la cultura, en la política o en los medios de comunicación. La verdadera igualdad a nivel de salarios, de visibilidad o de ocupación en puestos directivos. Creo que hay que trabajar en este sentido.

¿El libro ofrece herramientas para conseguirlo?
Este libro es el fruto de muchos años trabajando con mujeres profesionales, directivas o con puestos en el mundo de la política. Recojo técnicas para una mejor gestión emocional y el autoconocimiento, o para abordar situaciones concretas como mujer, porque partimos de una situación diferente y nos comunicamos de forma diferente. Evidentemente, también incluye técnicas de comunicación con este enfoque femenino para lidiar en el día a día. El libro ofrece una ayuda específica para mujeres que necesitan estas herramientas para abrirse camino. Ojalá que todo esto no hiciera falta y sería muy bueno que el libro quedara desfasado en pocos años. Significaría que ya lo hemos logrado.

“Es la hora de las mujeres sí o sí, y este libro les ofrece herramientas, porque las mujeres partimos de una situación diferente y nos comunicamos también de una forma diferente”

¿La covid-19 también ha puesto de manifiesto que es la hora de la comunicación?
De la buena comunicación entre personas. La comunicación expresa lo que sentimos, recoge nuestras carencias, etc. Dominar las habilidades de comunicación, que incluye gestión emocional, como la empatía o la asertividad, mejora las relaciones humanas.

El vídeo de la entrevista

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