Por Sónia Marquès Camps

Somos emociones, estamos regulados por emociones, explica Griselda Vidiella, psicoterapeuta y naturópata. “Las buenas, las que nos sientan bien, nunca perjudican; son las que nos hace vibrar con la vida. En cambio, las negativas, que todos experimentamos en algún momento, proporcionan disgustos y grandes bloqueos que no siempre liberamos”.

Cuando esto ocurre, dice, la emoción, que es energía, puede afectar directamente a nuestro cuerpo presionando meridianos, generando bloqueos energéticos, y estos, algún tipo de anomalía física. El desbloqueo energético es el punto de partida del método Keymac, del que Griselda Vidiella es impulsora desde el centro FAC de Barcelona, que dirige. Hemos querido hablar con ella con calma para conocer su visión de la salud y el tipo de terapia que practica.

¿Partes de la medicina holística?
Medicina holística no es medicina alternativa, que es la sustituta de la medicina química por natural. La holística va más allá, mira la totalidad de la persona, desde que estuvo en el útero materno y observando todos los cuerpos a la vez, el energético, el emocional, el físico. Nosotros lo vemos así. Realizamos un diagnóstico mirando qué le ha ocurrido a una persona lo largo de la vida, qué conflicto emocional o sufrimiento no pudo trasmutar. Porque esta emoción no trasmutada genera un bloqueo que puede derivar en una patología física.

Entonces, como prevención de salud, ¿sería interesante deshacerse de todos estos bloqueos?
En nuestra cultura, en general, hasta que no nos pasa algo de verdad no reaccionamos. En otros países la cultura de prevención es mucho mayor. Lo constato a diario con pacientes que vienen de otros países, mucho más conscientes de esta necesidad de tratar antes de enfermar.

¿Es difícil hacer un diagnóstico a una persona, ver qué energía tiene bloqueada?
En una hora puedes ver qué le ha pasado, qué tipo de conflicto tiene, en qué etapa se generó y qué tipo de patología ha generado. Sale todo; el cuerpo te lo explica todo. Mi trabajo es detectar a partir del tacto dónde están los bloqueos energéticos. Y se puede hacer en una hora, sí, pero porque son más de veinte años de trabajo, de conocimiento y de práctica. [Sonríe].

Estos bloqueos energéticos, cuando se liberan, nos permiten conectar con nuestra esencia, he leído en alguna entrevista.
Éste es el premio. El bloqueo de raíz te separa de tu propia esencia, de quién eres realmente. Muchos bloqueos se generan en la infancia, porque en la infancia vamos con el corazón abierto. Pero con el paso de los años vamos creando por miedos corazas para protegernos, falsas identidades.

La coyuntura actual, la forma de vida que llevamos, este tipo de sociedad, ¿nos lleva a desarrollar de forma común patologías similares?
Hay problemas que son casi una pandemia. Temas de riñón, por ejemplo, generados a partir del sentimiento de impotencia. El bloqueo por un sentimiento de impotencia afecta directamente a la energía vital, que es la energía de la vida, lo que te permite vibrar con la vida. Si tienes la energía vital baja, lo ves todo negro, todo se te hace una montaña, te ves atrapado, se te va la ilusión. Otra cosa es como nos mostramos ante la gente, con nuestras corazas, haciendo ver que podemos con todo; pero, en el fondo, estamos destrozados interiormente.
Veo como nunca antes había visto estados de angustia y ansiedad. Enfermedades como Parkinson y Alzheimer a edades en las que no toca, en pacientes de 30 años, que son debidas a bloqueos cerebrales, porque todos estamos demasiado metidos en devaneos mentales. Y sufrimos. El sufrimiento viene porque hay una desconexión con quien realmente somos. Una persona que está desconectada sufre.

Siempre digo que la autoestima no tiene nada que ver con la autovalaroción, y me gustaría recalcarlo. Puedes estar muy orgulloso de lo que has conseguido en tu vida por tus propios medios, pero, en cambio, tener la autoestima por el suelo. La autoestima es lo que te permite apartar todo aquello que no te va bien en la vida, es lo que te permite decir no, y al mismo tiempo, atraer aquello que te llena y te hace feliz. Si estás bien, atraes aquello que te llena, y te hace feliz, y no te importa nada lo qué dirán ni lo que pensarán, porque te sientes seguro con ello. El problema es que esto ocurre poco, porque la gente vive desde el miedo. Y el miedo crea coraza, y la coraza es supervivencia. Vivir con intranquilidad, con inseguridad, y no poder realizar lo que has venido a hacer en esta vida, que es lo más bonito: encontrar nuestra misión de vida, lo que da sentido. Aunque decirlo quede muy poético, es sentirte completo y que tenga sentido lo que haces y sentirlo cada día al despertar.

¿Y esto lo encuentran contigo?
Si no, me dedicará a otra cosa.

¡Qué satisfacción, entonces, cuando la gente se va habiendo desbloqueado corazas, y sufrimientos, y miedos! ¿Verdad?
Hay gente que se pone un ranking mental de objetivos a lo supermán, y el cuerpo luego no acompaña. Porque, si lo hacen además desde el sufrimiento, esto puede degenerar en multiesclerosis múltiple, en infarto… Vamos sobrepasados de lo que podemos hacer,  y entonces, explotamos, directamente. Deberíamos saber que cada uno somos una pequeña pieza dentro de un mecanismo. Y lo bueno es saber qué pieza es la tuya o la que te corresponde, en lugar de querer hacer el rol de otra, porque esto genera insatisfacción. Si no lo aprendemos, pasa lo que veo con frecuencia, gente que a los cincuenta años te viene frustrada, desengañada, agotada de la vida. Lo veo incluso con gente con carrera, con profesiones con las que se ganan bien la vida pero no les llenan.

La soledad también es como una gran pandemia, has escrito en algún artículo.
La soledad es siempre el resultado de no estar conectado contigo mismo. Hay gente que tiene pánico de pasar un domingo solo en casa. No saben qué hacer, y tienen ataques de ansiedad, porque están acostumbrados a llenarse con los demás o a hacer continuamente cosas. Esta civilización lleva a eso. Si no tienes la capacidad de llenarte de lo que te gusta estás vació. Una persona que está conectada consigo misma no se aburre nunca, no se siente sola nunca, porque tiene tanta plenitud interior, que le basta estar sentado ante una flor para sentir paz interior. Esta facultad hace que salgas a la calle y a todo le encuentres una gracia. Y esto es lo que nos hace felices. Te desconectas de la esencia por culpa de estos bloqueos energéticos. 

De pequeños, tenemos tan claro quiénes somos, lo que queremos ser…
Diré más: lo sabes incluso antes de nacer. Cuando reconectas, vuelves a ser aquel bebé sabio, pero con una experiencia de vida. ¿Te imaginas?
Hay padres con consciencia de esto, que quieren que sus hijos crezcan sin bloqueos, que no se alejen de quiénes son. Estamos en la vida para aprender, pero aprender con fuerza, seguridad, da mucho mejor resultado. Cuando estás conectado y has cambiado las actitudes que te han llevado aquí, que las generaste cuando estabas desconectado, te reconectas.

¿Y solos no siempre podemos, por mucho que sepamos la teoría?
No se puede. Un bloqueo es un lastre que te lleva a lo antiguo. Y muchas cosas van ligadas a cosas físicas más que emocionales. Lo que sí puedes es no volver a repetir bloqueos si tienes los ingredientes: te quieres, sabes lo que no quieres y sí lo que te va bien, y tienes la fuerza de hacerlo. Te irás sanando, sabrás vaciar la emoción, y cada problema será una oportunidad de aprendizaje.

Y atraer cosas buenas en la vida.
Lo que emites es lo que atraes; si estás bloqueado, atraes esta baja vibración. Si te desbloques subes tu vibración energética y conectas con personas, situaciones, etc, que están en este dial, por decirlo de alguna forma; en esta emisión energética.

 Gracias por todo, Griselda. 

@soniamarcamps